
¿Te gusta la novela romántica? Esta es tu novela. ¿No te va el rollo romántico? Pues igualmente, échale un vistazo a esta obra, porque te puede sorprender. Seguro que en los primeros capítulos te atrapa.
Porque “Rompiendo el caparazón del dolor” no es una novela romántica al uso. No solo habla de amor, también habla de soledad, habla de confusión, de inseguridad, de dependencia y de dolor. Pero, sobre todo, también habla de amistad. Amistad de verdad.
La autora nos ofrece una interesante historia sobre dos chicos que, aparentemente, son muy distintos el uno del otro y que se conocen casi por casualidad. A partir de ahí surge una amistad peculiar en la que cada uno se llega a convertir en imprescindible para el otro. O al menos eso es lo que se nos presenta en los primeros capítulos, es posible que la cosa cambie. Habrá que seguir leyendo hasta el final para saber qué pasa.
La historia comienza con Owayne Taylor, un joven estudiante de fotografía que no ha tenido una vida muy fácil debido a su homosexualidad, pero que ha decidido luchar y ofrecer una sonrisa al mundo porque, al fin y al cabo, la vida es maravillosa y nadie merece sufrir. De forma totalmente fortuita, se topa con unos trabajos de fotografía, expuestos en el escaparate de una funeraria, tan exquisitos que, fascinado, decide entrar en el establecimiento para conocer el nombre del autor. Su buena fortuna querrá que el creador de esas preciosas fotografías trabaje allí como maquillista, con lo que puede conocerlo en persona. El fotógrafo es Seere Cross, un chico aún más joven que él, de aspecto sombrío y con mirada triste, que llama la atención de Owayne al instante.
Desde ese momento, Owayne hará todo lo posible por acercarse al esquivo y serio Seere para conocerlo mejor, cosa que no será nada fácil, porque el maquillista tiene un pasado bastante más oscuro que el de Owayne, y él ha decidido afrontarlo de forma diferente, alejándose de toda aquella persona que intenta amarlo, para que no sufra lo que él ha tenido que sufrir.
Así, la novela se estructura de una manera curiosa en la que, en cada capítulo, se intenta romper un nuevo caparazón para traspasar la frontera de un nuevo sentimiento. Crueldad, monotonía, desamor, inquietud o frialdad son solo algunos de ellos.
Owayne y Seere son los dos personajes principales de esta historia, pero existen otros personajes que, aunque secundarios, conforman una parte esencial en el círculo que rodea a estos dos chicos. Está Demian Wright, que es el empresario dueño de la funeraria, jefe de Seere y la persona que los presenta por primera vez. Está Jake Winckelmann, que es un compañero de trabajo de Seere, mucho más extrovertido que su compañero, pero también más rudo y, a veces, incluso desagradable. Está Carly Jefferson, que es una guapa compañera de clase de Owayne, con la que este no tiene una relación muy cercana. Y también está Chris Nightingale, que es el mejor amigo de Owayne. Se conocen desde siempre y Owayne ha estado enamorado de él, pero Chris es heterosexual y no tuvo más remedio que rechazarlo. Pero, a pesar de eso, siguieron siendo amigos y ahora son casi inseparables.
Esos son los personajes que, de momento, más aparecen en la novela. Y para que no haya ningún problema a la hora de imaginarlos, la autora ha utilizado, inteligentemente, uno de los apartados de la obra para realizar una presentación con fotografía de todos ellos. Así podemos estar seguros de que ponemos a cada personaje exactamente la cara que ha imaginado la autora a la hora de crearlos. A lo largo de la historia aparecen algunos personajes más, como Ángel, la hermana de Seere; o Boris, el embalsamador, pero de este último aún no hay foto en este apartado. Quizá Dereck Gaark, la autora, suba fotografías de ellos más adelante.
Es difícil contar un momento destacado de la novela sin hacer spoiler, pero diré que hay uno en concreto bastante especial y emotivo que me ha conmovido bastante, en el que Chris demuestra su amistad por Owayne de una forma más bien atípica, mostrando a Owayne todo lo que está dispuesto a hacer por él y por su amistad. Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que el vínculo especial que existe entre ellos dos supera con creces el de una amistad estándar.
La novela goza de una buena caligrafía y de una redacción bien estructurada y más que correcta. He encontrado algunos posibles errores de puntuación allí y allá, pero realmente son pocos y no entorpecen en absoluto la lectura de la historia, que es bastante amena. De hecho, al leer, los capítulos se le hacen a uno cortos. La autora sabe como avivar la curiosidad de saber qué pasa y consigue que den ganas de seguir leyendo.
No hay mucho que se pueda decir para mejorar la novela, ya que esta tiene todos los ingredientes para convertirse en un éxito, y de hecho, parece que ya lo está haciendo a juzgar por el número de lecturas y votos que cuenta en su haber. Sin embargo, hay un detalle que me ha chocado un poco y del que me gustaría advertir o, al menos, hacer mención. La autora dedica el primer capítulo de esta publicación a contar al posible lector de qué trata la novela que tiene entra las manos. Pero, aparte de una buena sinopsis de la historia, Dereck Gaark, la autora, advierte de que la novela que el lector potencial tiene en ese momento ante sus ojos, y que está preparándose para leer, es de temática YAOI (término japonés, también conocido como BL, Boy´s Love), es decir de amor homosexual, por normal general entre adolescentes; y recomienda que si esa temática no es del agrado del lector, este debería abandonar la lectura. Yo creo que eso podría ser un error, porque más allá de tratarse de una historia sobre el amor entre dos chicos, esta novela habla precisamente de eso: del amor. Y el amor es algo hermoso, sea quien sea el que lo practique. En este caso el amor está representado por dos chicos que empiezan a conocerse y eso no debería ser nada raro como para tener que hacer una advertencia. Llamadme romántico o soñador, pero quiero pensar que es posible que, con este gesto, quizá, y solo quizá, se esté vetando a posibles lectores que, si no leyeran la advertencia, quizá comenzarían la lectura y podrían quedar atrapados de forma irremediable por la belleza de la historia antes de darse cuenta; y descubrirían que, lejos de lo que podrían pensar antes de comenzar a leer, sí que les gusta la temática YAOI.
Personalmente, no había leído nada de esta temática antes, y ahora puedo decir que he tenido la suerte de encontrar esta novela, porque estoy disfrutando mucho de su lectura. Invito a los románticos, y a los no románticos, a que se olviden de las marcas como YAOI y le echen un vistazo a esta bonita historia de amor entre dos personas, porque existe una alta probabilidad de que les guste y no puedan dejar de leer. Igual que me ha pasado a mí.
Si estáis interesados en leer esta novela, la podéis encontrar de forma gratuita en la aplicación online Wattpad. Además, la autora ya está publicando la segunda parte de esta novela, que promete ser igual de interesante.